⚠Aviso⚠: La sinopsis y esta reseña puede contener spoilers del libro anterior.

Sinopsis

Celaena Sardothien se ha convertido en la campeona del rey, aunque dista mucho de ser leal a la Corona. El rey es perverso, y Celaena, atrapada en la red de intrigas y misterios del castillo de cristal, no puede confiar en nadie, ni siquiera en el príncipe Dorian, en el capitán de la guardia, Chaol, o en su amiga, la princesa Nehemia. Cuando algo absolutamente inesperado suceda, Celaena se verá obligada a decidir de una vez por todas a quién ofrecer su lealtad… y por quién luchar.

¿Por qué lo hemos leído?

Al finalizar Trono de Cristal tuvimos sentimientos encontrados con esta saga y llegamos incluso a pensar que Sarah J. Mass no merecía ser la Diosa del Olimpo a la que le rezábamos todas las noches.

No nos malinterpretéis, el libro no estuvo mal ¿pero era lo que esperábamos? NO ROTUNDO. ¿Que aceptamos el mea culpa porque alimentamos nuestras expectativas con esteroides? SÍ SEÑORA. 

La historia nos dejó un poco meh…sin embargo, había un yo qué sé, qué se yo, que nos hizo querer seguir descubriendo más acerca de ese universo que parecía que ya empezaba a arrancar. Y MENOS MAL que lo hicimos, porque caris… la que se lía.

Reseña

Cuando empezamos este libro pensamos que la trama principal iban a ser las aventuras de Celaena como Asesina del Rey.  Primer error amiguis, que ella tenga que matar a los enemigos de la corona es lo de menos.

Los planes que tiene el monarca poco tienen que ver con los de nuestra protagonista, que se ve envuelta en una red de subtramas donde la intriga, la política y la lealtad serán piezas clave para determinar el camino que le deparará en un futuro del que nadie está preparado.

«La diferencia entre el bien y el mal es muy sencilla»

La ambientación es la misma que en el libro anterior, porque la historia sigue desarrollándose en Rifthold. 

Esta vez, a parte de perdernos por la inmensidad de su castillo, hemos recorrido las calles de la ciudad, que nada tienen que ver con el lujo que envuelve a la realeza. Ese contraste tan evidente, nos ha hecho entender perfectamente el tipo de gobernantes que hay, y qué política llevan a cabo. 

El ritmo es más ágil que en el libro anterior, sigue siendo introductorio, pero hay mucha más intriga y acción, porque ya conocemos a los personajes, así que se lee más rápido.

Aunque en ciertos momentos, dependiendo de quién es el protagonista del capítulo, la tensión disminuye sustancialmente, haciendo que sea el momento idóneo para dejar de leer e ir a dormir. 

«Querer y necesitar son dos cosas distintas»

No hemos visto una grandísima evolución en los personajes, porque aún estamos muy al principio de la historia, pero hemos sentido que los vamos conociendo más, porque empiezan a mostrarse  tal y como son, y por eso, nuestra opinión ha variado un poco. 

Celaena nos tiene confundidas, porque parece que hace lo que le da la gana, pero al final todo el mundo le hace el lío.  Nos hubiéramos pegado las 512 páginas diciéndole ¡Espabila! y ¡No te fies! pero eso es agotador y hubiera acabado con nuestra paciencia. Aun así la queremos, porque aunque nos tenga un poco enfadadas, nos da ternura, y el hecho de que se haya empezado a abrir su caja de secretos nos tiene living.

Chaol parece que empieza a pensar por sí mismo, pero eso de ser un hombre de honor y todo por la patria y el rey, le generan unos conflictos que nos han dado un poco de pereza (Sorry not sorry).  En el primer libro lo aceptamos y ese carácter protector nos parecía incluso mono, pero sus decisiones erróneas, su lealtad de mierda y sobre todo, sus cambios de opinión nos han sacado de quicio. ¡Decídete por favor!.

Dorian, quizás es el personaje en el  que más evolución podemos ver durante la historia. Está en plan maduro, y aunque tiene sus momentos, nos encanta.  Es el que más nos ha sorprendido para bien. 

«Nadie era del todo bueno o definitivamente malvado»

Si en el libro anterior no teníamos claro quién era el más malo, aquí lo tenemos cristalino. 

Y no es de esos malos que digas… “oye, es malo, pero bueno, se entiende…””  NO NO este es malo malo de verdad. Y lo peor de todo es que nos ha dejado con la sensación de no conocer toda la maldad que lleva dentro.

Algo que nos ha dejado tremendamente impactadas son los giros argumentales. Lejos ha quedado esa historia progresiva y predecible de la que ya ni nos acordamos. 

No sabemos en qué momento hemos acabado inmersas en una vorágine de sorpresas que ni se les veían venir ni se las esperaban. Con algunas hemos aplaudido con las orejas, con otras nos hemos enfadado hasta tal punto de gritarle al libro, y otras nos han dejado totalmente devastadas.

«En ese mundo de tinieblas que habité a lo largo de los últimos diez años, vos fuisteis una de las luces más brillantes. No dejéis que se extinga esa luz»

Es posible que nuestro corazoncito se haya resentido para siempre, porque no es que se haya roto como un jarrón, es que se ha hecho polvo y ahora tenemos una playa de arena triste en el pecho.

Y es que, aunque teníamos ciertas sospechas de lo que podía a suceder en el final, no nos lo imaginábamos así para nada.  ¡Madre mía!, ¡qué caras de estúpidas debimos poner…!. 

Casi no nos dio tiempo de mandarnos el whatsapp oportuno, imprescindible y necesario, para comentar semejante estupor. ¡Muy fuerte!

«Tú me ayudas a comprender cómo debería ser el mundo. Lo que el mundo puede llegar a ser»

Qué tuvimos que seguir leyendo el siguiente libro es un hecho, porque aunque se nota que no estamos en la trama principal de la saga, las subtramas que han quedado abiertas y el inicio de lo que está por venir, nos dejó con ganas de mucho más.

Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.

M 🔴& A🔵