Sinopsis

Enfréntate a tus demonios… o aliméntalos.

Nikolai Lantsov siempre ha tenido un don para conseguir lo imposible. Nadie sabe lo que tuvo que soportar durante la sangrienta guerra civil de su país, y él pretende que siga siendo así. Ahora, con sus enemigos agolpados al otro lado de sus debilitadas fronteras, Nikolai deberá dar con la manera de surtir las arcas de Ravka, forjar nuevas alianzas y frenar la amenaza que se cierne sobre el ejército Grisha. Sin embargo, la magia oscura que corre por sus venas se fortalece día a día y amenaza con destruir todo lo que ha logrado. Con la ayuda de un joven monje y una legendaria general Grisha, Nikolai viajará a los lugares de Ravka donde sobrevive una magia primigenia para dar con la manera de acabar con el terrible legado que habita en su interior. Pero algunos secretos no pueden permanecer ocultos mucho tiempo, y algunas heridas jamás se podrán curar.

¿Por qué lo hemos leído?

Hemos pospuesto estos libros más que una montaña de ropa sin planchar. Nunca encontrábamos el momento adecuado para leer lo último que hay escrito del Universo Grishaverse (Leigh Bardugo haz el favor de ponerte las pilas…).

Las otras dos sagas nos habían gustado mucho, y en esta, siendo el prota Nikolai (rey de Ravka y de nuestros corazones), el acierto estaba asegurado.

Reseña

Tras lo sucedido durante la guerra civil, Nikolai y Zoya están ante una Ravka totalmente dividida. Sus enemigos los rodean y las posibilidades de sobrevivir cada vez son más escasas.  Además, las secuelas que el Oscuro dejó al nuevo rey, están empezando a ser un problema para sí mismo y para los que le rodean,  por lo que buscar una cura será vital para el futuro de su país. 

Pero la lucha no está solo en Ravka o en Nikolai. 

Tras la pérdida de Mathias, Nina prometió salvar a todos los grishas que se encontraran en Fjerda. Gracias a sus nuevas habilidades, ahora a parte de manipular a los muertos, también los escucha, y ellos le llevan a un lugar misterioso donde pasan cosas que solo ella puede resolver.

Por lo que tenemos dos tramas principales, una en Ravka y otra en Fjerda, aunque a lo largo de la historia todo se complica cuando empieza a haber conflictos políticos, religiosos, místicos y amorosos, creando múltiples subtramas que hacen que todo se vuelva aún más difícil. 

Y aunque es cierto que algunas subtramas enriquecen sustancialmente el argumento principal y  nos han encantado, otras nos han parecido un poco de relleno, haciendo que en ciertas ocasiones perdiéramos el interés de lo que estaba pasando.

Cualquiera se lamenta por la primera flor. ¿Quién llorará las que caigan después?

Como ya viene siendo costumbre con Leigh Bardugo, la ambientación es tan buena que debería ser Patrimonio de la Humanidad. Ya conocíamos algunos lugares donde se desarrolla la acción, pero estar allí desde la perspectiva de otros personajes, nos ha dado una visión totalmente distinta y mucho más interesante.

Además, la complejidad del mundo va en aumento gracias a los lugares nuevos y a la información política y religiosa que vamos descubriendo. 

Al tener diferentes puntos de vista el ritmo cambia constantemente.

Algunas tramas son más ligeras, tienen más acción y son más interesantes, así que esas las leímos en un suspiro. Sin embargo, otras nos costaron un poco más porque son más lentas y los protagonistas se nos hacían un poco bola. 

Aun así, todo lo que sucede es importante y de cara a la segunda mitad del libro, cuando todo cobra sentido, la velocidad que cogimos fue de vértigo.

¿Qué tendría de emocionante si nada pudiera salir mal?

Los personajes son ya viejos conocidos, y volver a leerlos descubriéndolos más a fondo ha sido un auténtico disfrute. Todos han sufrido con lo que sucedió en el pasado, y ver cómo han evolucionado y siguen superando sus miedos hace que empaticemos mucho con ellos.

Sus interacciones y diálogos son oro puro porque los definen a la perfección.

Nina es una reina, una diosa y nuestra espía favorita. Puede que no tengamos mucho criterio con ella, ya que la amamos con todo nuestro corazón, y su trama es la que más nos ha gustado. Su situación es dolorosa a la par que peligrosa y eso hace que cada decisión que toma sea complicada. Hemos sufrido por y con ella, nos hemos reído y nos hemos sentido muy orgullosas de la manera que tiene de resolver todos sus conflictos, que por cierto, no son nada fáciles. 

Nikolai siempre es un sí. Nos encanta  su ingenio y su manera de afrontar las cosas por muy difíciles que se pongan. Nos ha encantado estar dentro de su cabeza para conocerlo en profundidad y saber que no siempre es el hombre más seguro del mundo, si no que también tiene dudas y miedos. Sus diálogos y reflexiones nos han dado la vida.

Zoya nos ha dado un poco de pereza al principio del libro. Todas sabemos que es una comandante dura, despiadada y guapa, muy guapa. Pero hasta que no la hemos conocido en profundidad no hemos entendido por qué lleva puesto ese traje infranqueable. Su historia se vuelve muy interesante, y aunque hemos llegado a empatizar con ella en ciertos momentos,  en otros se la habríamos dado de comer a un cerdo.

El miedo es un fénix. Puedes verlo arder mil veces, pero seguirá regresando.

Los nuevos personajes que aparecen son un soplo de aire fresco, nos han gustado y complementan perfectamente a los protagonistas haciendo que sus historias sean más interesantes. 

Algo que nos hubiera encantado es que Genya y David hubieran tenido más importancia. Nos gustan demasiado para que pasen tan desapercibidos. 

Hay puntos de giro constantes durante toda la trama y eso da dinamismo. Algunos son más grandes, otros más pequeños, unos nos los hemos comido con patatas y otros los hemos visto desde la portada.

Que algunas cosas sean predecibles no nos han importado porque todo está bien escrito y es un disfrute ver cómo sucede, pero claro, si el gran plot twist final viene como un faro que se ve a kilómetros, pues a la hora de leerlo da un poco de bajona. 

Los lobos que pasan desapercibidos son los que devoran más ovejas

A pesar de esto, con el desenlace te das cuenta de que  todo está perfectamente hilado. No deja nada en el aire y la lógica tan aplastante que tiene hace que hasta el más mínimo detalle cobre sentido.

Puede que la primera mitad peque un poco de introductorio, pero una vez que comienza el conflicto y la acción, las páginas parece que resbalan de lo rápidas que van, y lo único que puedes pensar cuando acabas es… madre mía la que se va a liar.

Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.

A 🔵& M🔴