
Sinopsis
El FBI ha retirado del caso Anson Bishop (el asesino de El Cuarto Mono) a Porter y su equipo, que pronto se enfrentan a una nueva serie de asesinatos: tras estar desaparecida durante tres semanas, el cuerpo de Ella Reynolds aparece en un estanque del Parque Jackson, aunque el agua hace meses que se heló. Además, lleva la ropa de otra joven desaparecida hace tan sólo dos días. Porter y su equipo empiezan a reconstruir las pistas de este nuevo caso y, al mismo tiempo, en secreto, Porter sigue el rastro de Anson. Cuando sus superiores lo descubren, Porter queda suspendido de sus funciones mientras Clair y Nash buscan al asesino del lago. La pista de Anson llevará a Porter desde Chicago hasta Nueva Orleans y a Carolina del Sur. A cada paso que da, Anson parece estar manipulando los acontecimientos, siempre un paso por delante y Porter se da cuenta de que el único lugar más oscuro que la mente de un asesino en serie es la de la madre que le dio la vida
¿Por qué lo hemos leído?
No tenemos ninguna duda que el Cuarto mono ha sido uno de los grandes descubrimientos que hemos hecho este año, a pesar del tiempo que llevaba en nuestra TBR.
El final nos dejó locas, y no podíamos esperar a continuar la historia y saber que nos deparaba Bishop y Porter.
Reseña
Tras la huída de Bishop y la promesa que le hizo a Porter, su equipo y él intenta continuar con la investigación, hasta que el FBI llega y los releva del caso. Así que el equipo de homicidios empieza a investigar a un nuevo asesino que secuestra y mata a chicas.
Así que podemos hablar de dos tramas principales. Por un lado encontrar y detener por fin al Cuarto Mono, y por otro lado, descubrir quién está detrás de los nuevos asesinatos en Chicago.
La ambientación está envuelta en un aura oscura y de misterio, donde se sabe que lo que ves no es real porque no te puedes fiar de nada, ya que los asesinos marcan el compás.
Tal vez no es tan sádica como el libro anterior, pero sigue habiendo escenas duras y gores.
El ritmo es el que tiene que tener un buen thriller. Se necesita leer rápido para encontrar pistas que ayuden a resolver los casos.
Engancha porque los asesinos son inteligentes y sabes que te la están liando porque van como 30 pasos por delante de todo, y solo necesitas respuestas que te ayuden a resolver todas las pistas que dan.
En esta ocasión, como el equipo está separado, hay muchos más protagonistas. Hemos echado de menos más capítulos de Porter, aunque es interesante conocer los puntos de vista de otros investigadores y su forma de ver y tratar los casos.
Los plot twist están super bien colocados a lo largo de toda la historia, porque a medida que van descubriendo pistas, nosotras nos sorprendíamos, sobre todo de cara al final, cuando ya se descubre el pastel. Imaginábamos que iba a ser algo gordo, pero ¿tanto? ¡ni de coña!
Las últimas páginas se leen como si fuese un sprint y llegar a la meta sea algo de vital importancia, aunque una vez que estás allí, te das cuenta que no es un final sino el principio de algo mucho más grande.
En general nos ha encantado, aunque quizá esta segunda parte no nos ha sorprendido tanto como la primera.
Creemos que el problema es que al haber tantos puntos de vista, nos hemos sentido más dispersas, ya que se pierde un poco el foco principal porque cada personaje tiene su propia línea de investigación, entonces es difícil conectar con todo al principio.
También os decimos que cuando nos dimos cuenta de lo conectado que está todo lo único que pudimos hacer es aplaudir al autor hasta con las orejas y ponernos con el tercer y último libro de esta trilogía para resolver, por fin, uno de los mejores casos de asesinos en serie que hemos leído en nuestra vida.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.


