
Sinopsis
Baumgartner es un eminente escritor y profesor universitario, tan excéntrico como increíblemente tierno, que hace nueve años perdió a su mujer. Su vida estuvo definida por el amor profundo y duradero que sentía hacia Anna y ahora, con 71 años, continúa luchando por vivir en su ausencia.
Su historia común arranca en 1968, cuando se conocen como estudiantes sin dinero en Nueva York y a pesar de ser casi opuestos en muchos aspectos, inician una apasionada relación que se prolongará a lo largo de cuarenta años. La superación del duelo por la pérdida de Anna se intercala con historias maravillosas -desde su juventud en Newark hasta la vida de revolucionario fracasado de su padre en Europa del Este- y con una poderosa reflexión acerca del modo en que amamos en distintas etapas de la vida.
¿Por qué lo he leído?
Uno de mis propósitos literarios de este año, el cual sabemos que no voy a cumplir, es leer al menos 10 libros contemporáneos porque sé que hay muchas historias buenas actuales a las que no suelo acudir.
Con esta fui un poco a ciegas. Del autor leí, hace ya ni me acuerdo, «El país de las últimas cosas” y recuerdo que me encantó.
Reseña
Quiero empezar esta reseña diciendo que no sé qué pensar de esta historia. Por un lado reconozco que me ha gustado (aunque ni de lejos es lo mejor de Paul Auster) y por otro lado me ha dejado rara.
Es imposible no meterte desde el minuto uno en la novela. Seymour Baumgartner es un escritor y profesor universitario a los que la edad empieza a hacer mella, y así te lo explica en las primeras páginas.
Ciertos altercados en su hogar hace que Sy reflexione sobre su vida.
Entre recuerdos y presente vamos a ir repasando momentos de la vida de Baumgartner, siempre con la memoria del gran amor de su vida, Anna. A través de los escritos de la misma, que Sy relee para recordarla veremos pequeños momentos de su vida y su relación.
Y aquí es donde yo he tenido algunos problemas, y es que estos saltos al pasado y recuerdos, que claramente son para conocer más a fondo a nuestro protagonista y entender cómo es, a mi se me han hecho más lentos.
El autor mete los textos de Anna que a mi me han sobrado, aunque me hubiera encantado leer esos cientos de cartas que se escribían mientras estaban separados.
Me da la sensación de que es un libro de altibajos, el primer tercio me ha gustado muchísimo, pero el ritmo, la historia y mi interés por la misma va decayendo hasta casi el final, que sorprendentemente vuelve a subir.
También pasaremos por momentos en los que Sy vuelve a ilusionarse, se vuelve a enamorar o por lo menos vuelve a sentir esas cosas, pero como el recuerdo de Anna hace que todo se desmorone, incluso su historia con Judith que era la que mejor parecía que podía salir…
Sin duda Baumgartner es un hombre que vive más de recuerdos que del presente.
Hay ciertos simbolismos que me han encantado, como la comparación de que la pérdida de un ser querido es como la pérdida de un miembro, que aunque sabes que no está aún eres capaz de sentirlo y duele.
Es un libro que sin duda te hace reflexionar, pero que también me ha dado la sensación de que es un libro de despedida, y más sabiendo la situación en la que lo escribió.
Quizás no era mi momento de leerlo, porque no estoy próxima a la situación vital del protagonista y me ha costado empatizar con él. Por eso a lo mejor mi experiencia no ha sido tan buena. Solo puedo deciros que si queréis empezar a leer a Paul Auster, no empecéis por este.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.
