Málaga, 2010, cabalgata de los Reyes Magos. El momento más mágico del año se torna en pesadilla para la familia Martín cuando su hija Amaya desaparece entre la multitud. Miren (Milena Smit), una joven periodista en prácticas, comienza entonces una investigación paralela a la de la inspectora Millán (Aixa Villagrán), que despertará un suceso de su pasado que habría deseado olvidar. Con la ayuda de un colega periodista, Eduardo (Jose Coronado), Miren se empeñará en encontrar a la niña.

Esta serie (o miniserie ya que sólo son seis capítulos) es una adaptación de la novela homónima de Javier Castillo. Por no entrar en muchos spoilers de la serie (que puede que alguno haya así que avisados estáis⚠️⚠️), daré pinceladas sobre los cambios entre la novela y la serie. 

Como habréis leído ya en la entrada de la novela, ésta me gustó bastante (dejo enlace aquí por si no habéis leído la reseña de La chica de la nieve), en cambio, esta “adaptación” me ha decepcionado bastante.

Entiendo que no se haya podido ser purista en nombres, ni lugares ni caras ni aspectos físicos… pero ¿qué necesidad había de poner a Coronado como el profesor sexsymbol de la novela? Ojo, que no pongo en duda que Javier Coronado sea un magnífico actor…. pero…. joe, el profesor Schmoer… era mucho profesor, ya me entendéis 😀

Hay bastantes diferencias entre novela y libro, empezando por la razón y quién secuestra a la pequeña Amaya/Kiera. A ciertos personajes se le da mayor trasfondo en la novela que en la serie, incapacitando al espectador el llegar a comprender la perspectiva de personajes como la madre no biológica de la niña (ojo, no me malinterpretéis, no digo que esté bien lo que hace en ninguna de las versiones).

Continuando con los cambios en los personajes… ¿Qué me decís de la inspectora Millán? En este caso, creo que se le ha dado una mayor profundidad que al pobre diablo del inspector Miller, todo bajo una mirada y propulsando el empoderamiento femenino de cargos laborales.

Otra de las cosas que no me han gustado de esta adaptación son los tiempos en los que se lleva a cabo. Es decir, esa nostalgia y añoranza que me ha dejado la novela por los videos beta o VHS y la progresión a las nuevas tecnologías no lo he podido disfrutar en la serie ya que se encuadra en una temporalidad más reciente al año en el que estamos. 

Obviamente, resumir la novela en seis capítulos me ha parecido una falta de respeto porque creo que no se ha llegado a conocer del todo a los personajes. Sin embargo, cómo han tratado el tema de la violación de Miren, creo que ha sido acertado para poder conocer el porqué de su necesidad de investigar el caso sin entrara en la necesidad de describir al detalle de la trauma. Quizá sí me hubiera gustado que se hubiera tratado con algo más de cariño, no sólamente a través de flashbacks, pero, en definitiva, cumple la función. 

En sí, es una serie que se ve rápidamente, sin dificultades aparentes, aunque si lo que esperas es la adaptación purista de la novela por intérpretes y entornos españoles… no te la recomiendo que la veas. 

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