
Sinopsis
Desconfía de todo. Lucha por tu vida. Protege siempre tu corazón.
Una sola vez cada cien años, se celebra el Kejari, el legendario torneo en honor a la diosa de la muerte, Nyaxia, que reúne a los vampiros de todos los rincones. En esta ocasión, sin embargo, hay una participante de lo más particular: una humana, Oraya, que además es la hija adoptiva del rey de los Nacidos de la Noche.
Aunque lleva entrenándose toda la vida, Oraya está en clara desventaja. Este mundo está diseñado para matarla y este torneo mortal es la peor prueba: deberá competir contra los vampiros más feroces y sanguinarios de todos los pueblos. No obstante, es su única oportunidad para ser algo más que una presa y poder cumplir un sueño oculto.
El torneo requerirá que establezca peligrosas alianzas, en particular, con su mayor adversario, Raihn. Todo en él es temible. Nacido para matar, es despiadado y además un enemigo de su padre. Como si todo esto no fuera suficiente, se avecina una tormenta ―como un oscuro presagio― que sacude todo lo que Oraya creía saber sobre su hogar. Raihn podría entenderla mejor que nadie, pero sin embargo la proximidad con él podría ser su perdición. Al fin y al cabo, ambos viven en un mundo en el que nada es más letal que el amor.
¿Por qué lo hemos leído?
El estreno de este libro fue toda una revolución en bookstagram. Desde su lanzamiento el mundo literario se volvió loco con él y de verlo hasta en la sopa el hype colapsó nuestro cerebro, así que evidentemente sucumbimos a él.
Reseña
Cada cien años se celebra el Keraji, un torneo en honor a Nyaxia, la diosa de la muerte y de los vampiros.
El premio para el ganador es que se le cumpla un deseo, y no hay nada que Oraya ansíe más que dejar de ser una débil humana y convertirse junto a su padre en la vampira más poderosa para poder defender a aquellos que sufren por culpa de las injusticias.
Así que la trama consiste en ver cómo una humana pelea contra un montón de vampiros para superar las pruebas y volverse inmortal.
Si ya de por sí lo tiene complicado, a eso hay que sumarle un par de subtramas tanto amorosas como políticas de lo más interesantes, que hacen que su objetivo principal se tambalee desde los cimientos.
El worldbuilding nos ha parecido original porque hay diferentes tipos de vampiros, aunque al principio nos costó un poco. Nos hubiera gustado entender más desde el inicio las diferencias entre unos y otros y sus habilidades.
Lo que sí que nos ha parecido interesante es la ambientación política y religiosa.
El culto a los dioses y la guerra civil que hay entre los diferentes clanes ha hecho que la ambientación sea de lo más interesante.
La pluma de la autora es sencilla pero trabajada, los diálogos afilados y la constante acción agiliza el ritmo y engancha un huevo.
Quizá el primer 50% es más pausado porque se trata de un libro introductorio y tiene ciertos altibajos, pero la intriga por saber qué ocurre tanto con las pruebas como con los personajes, da ese toque adictivo que hace que no puedas aparcar el libro ni un segundo.
Los personajes están bien construidos, la relación entre ambos (proximidad obligada) es a fuego lento y va evolucionando igual que evolucionan ellos.
Son muy distintos, pero cuanto más los conocemos, y más se conocen entre ellos, vamos viendo que tienen más similitudes que diferencias.
Oraya es humana y ha crecido en un mundo de vampiros que la miran como si fuera un manjar. Su padre es el rey de los Vampiros de la Noche y siempre la ha protegido y enseñado a defenderse. No encaja en ningún lado, los odia pero también quiere ser como ellos para no tener miedo.
Raihn es un vampiro rishan convertido, muy distinto a los demás seres de su raza. Desde el principio hay algo en él que no encaja con los cánones que Oraya tiene sobre los de su especie. Tiene un punto de humanidad y una forma de ver el mundo sorprendente, y aunque al principio está revestido de corazas, poco a poco se le van cayendo y sale una verdad a la luz de lo más interesante.
Los personajes secundarios, sobre todo Vincent y Mische, también son importantes y su forma de ser impacta mucho en la personalidad y en los actos de los protagonistas (cada uno de maneras totalmente distintas). Nos ayudan a conocerlos mejor y a ver que todo tiene un trasfondo más profundo de lo que parece a simple vista.
En cuanto a los puntos de giro, solo podemos decir que desde el principio sabíamos que los personajes ocultaban cosas, y durante la primera mitad, fuimos haciendo cábalas y apuestas. Algunas las hemos acertado, pero otras nos han sorprendido muy muy gratamente.
Hay plot twist que no vimos venir ni de coña, sobre todo de cara al final, porque a parte de no olerlos, la forma en la que ocurren nos han dejado de piedra.
Y con respecto a ese final, lo único que podemos sentir es que sería perfecto si tuviéramos el segundo libro ya en la mano, porque es de esos que acaba y solo quieres continuar la historia.
Deja con la boca abierta y un millón de preguntas en el aire.
Sabíamos que se iba a liar y que los secretos y estrategias que ocultaba todo el mundo eran heavys, pero no imaginábamos semejante envergadura.
Como habéis podido comprobar, este libro nos ha gustado mucho. Íbamos con algo de miedo por culpa de las expectativas, pero en esta ocasión las ha cumplido con creces.
Pese a que tiene un montón de clichés de esos que están más que trillados, nosotras los hemos disfrutado absolutamente todos.
Porque ¿a quién no le va a gustar un romantasy entre un vampiro y una humana que luchan en un torneo, donde tienen que matarse, para conseguir el favor de una diosa que les otorgue un deseo que les permita cumplir con su destino?
Vamos, que es una historia muy interesante que nos ha mantenido súper intrigadas y que al final nos ha dejado con la boca abierta y con un millón de dudas que necesitan respuesta urgente por el bien de nuestra salud mental.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.
