En un parque infantil de una tranquila zona residencial de Copenhague, la policía encuentra a una joven brutalmente asesinada a la que le han seccionado una mano. Sobre la chica cuelga un muñequito hecho con castañas. El caso se asigna a la ambiciosa y joven detective Naia Thulin y a su nuevo compañero, Mark Hess.

Si hay algo que me guste más de los daneses (además de su queso) son sus thrillers. Y es que yo ya considero el “cine negro nordico” como un genero propio.  Esta serie de 6 episodios está basada en la novela de Søren Sveistrup (que obviamente está metido como guionista) que no he leído pero me muero por hacerlo.

Nos vamos a meter de lleno en una trama rara, si muy rara ya que nunca pensé que unas castañas dieran tan mal rollo…

Desapariciones, asesinatos en serie, subtrama política todo mezclada que junto a la increíble visual del otoño danés nos da un resultado de un thriller siniestro pero atrapante con personajes “reales” y con más secretos que un diario. Y aunque ya hemos visto cientos de series con premisas de todo el mundo oculta algo, esta historia está desarrollada de tal manera  que no pararás de darle vueltas haciendo cábalas de quien está detrás de todos los asesinatos. 

Los primeros 10 min del capítulo son una locura, más que nada porque yo no entendía nada y  aunque el primer episodio puede parecer más lento de lo esperado es imposible no parar de verla y hacerte un maratón de esta serie en un fin de semana. 

No es mi primera vez con estos actores, ya los conocí en The Rain y Equinox, por cierto seriazas que recomiendo ver sí o sí. Pero es que solo puedo decir que Danica Curcic está sublime en su papel. 

Sin duda es de estas series que te dejan medio loca mientras las ves (a mi me explotó varias veces el cerebro) y que cuando lo acabas lo único que puedes decir es WTF. Está claro que no es el descubrimiento de la rueda pero cumple con todo lo que promete, así que si no tenéis una idea de que ver este finde ya sabéis y luego me comentáis si esperabais todo lo que sucede o no…