Sinopsis

El libro arranca justo donde termina la anterior entrega: Sam Porter, hasta ahora el detective al cargo del caso, ha sido apartado de él y es cada vez más sospechoso, el mayor hospital de la ciudad está cerrado por cuarentena por riesgo de contagio del virus SARS y entre los enfermos se encuentran los policías Clair y Klozowski, además de Upchurch, el cómplice del Cuarto Mono, que se debate entre la vida y la muerte. Su supervivencia es determinante para que el Cuarto Mono decida no liberar el virus al resto del país.

Cuando empiezan a aparecer cuerpos en distintos puntos de la geografía con el mismo patrón la policía lo tiene claro: el Cuarto Mono sigue actuando, y esta vez es imposible que lo haga solo. Empieza así una carrera contrarreloj para detener a uno de los asesinos más fascinantes e inteligentes jamás conocidos que ha conseguido aterrorizar a todo un país.

¿Por qué lo hemos leído?

Mirad amiguis, lo hemos leído porque esta es la mejor trilogía de thriller que existe, y no saber el final no era compatible con respirar tranquilas el resto de nuestras vidas.

Reseña

Literalmente continuamos la historia en el mismo punto que lo dejamos en “La quinta víctima». Clair y Kloz están encerrados en el hospital, Porter empieza a estar en el punto de mira, Nash colaborando con Poole y Bishop siendo Bishop.

Hay demasiados frentes abiertos y una única misión: atrapar al Cuarto Mono, y aunque cada personaje lleva su subtrama, todas se juntan en una sola.

Como los personajes están desperdigados por el mundo, estaremos por diferentes lugares por lo que nos encontraremos ambientaciones físicas de todos los tipos. 

También iremos a caballo entre el presente y el pasado gracias a los diarios. 

En este libro hemos notado que el autor explota de otra manera la parte psicológica de los personajes, en cómo la búsqueda incontrolable de la verdad puede cegar a una persona, o cómo un pasado traumático puede llevar a una persona a hacer lo impensable solo por querer algo de justicia/venganza.

El ritmo es trepidante y caótico, pero es que en este punto de la historia es algo necesario. No sabíamos por dónde nos daba el aire, y aunque intuimos que el autor estaba jugando con nosotras, la verdad es que estábamos bastante expectantes por ver por donde iba a salir. 

Lo cierto es que hemos estado tan confusas como magikarps hasta el final y eso hizo que nos fuimos comiendo los plot twist uno a uno sin masticar. Nos pillaron tan de sorpresa que a día de hoy seguimos sin verlos venir.

Los protagonistas, aunque ya los conocíamos bastante, creemos que esta vez hemos llegado casi hasta el fondo de cada uno. 

También a través de los diarios de Bishop conocemos a algunos personajes del pasado de éste, y aunque puede que no entendamos muchas de las cosas que hacen algunos de ellos, podemos llegar a entender el sufrimiento y desesperación a la que llegan.

Y bueno, ni por un segundo nos hemos imaginado ese final. Creemos que de todos los posibles escenarios que nos imaginamos nunca pensamos en esa posibilidad, así que os podéis imaginar las caras que se nos quedaron cuando lo leímos.

Sin duda este libro es el broche perfecto para una trilogía que nos ha tenido totalmente enamoradas y escandalizadas a partes iguales. 

No entendemos como nuestras Ana y Maria del pasado no lo habían leído antes, pero mejor tarde que nunca.

Sin lugar a duda lo recomendaremos hasta la saciedad porque para nosotras esta trilogía ha sido un antes y un después en el género de thriller.

Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.

M🔴 & A🔵