Barbie (Margot Robbie) lleva una vida ideal en Barbieland, allí todo es perfecto, con chupi fiestas llenas de música y color, y todos los días son el mejor día. Claro que Barbie se hace algunas preguntas, cuestiones bastante incómodas que no encajan con el mundo idílico en el que ella y las demás Barbies viven. Cuando Barbie se dé cuenta de que es capaz de apoyar los talones en el suelo, y tener los pies planos, decidirá calzarse unos zapatos sin tacones y viajar hasta el mundo real.

Barbie fue una de las películas más esperadas para mi de ese año.

De pequeña las barbies marcaron mi infancia y  mi colección de muñecas y accesorios era impresionante. 

A día de hoy sigo siendo super fan.

Cuando me enteré que iban a hacer una peli, mi niña interior se vistió de rosa y empezó a llorar purpurina, pero en el momento que revelaron que Margot Robbie y Ryan Gosling eran los protagonistas, mi yo adulta tuvo un orgasmo.

Se comentaba que iba a ser una historia feminista reivindicativa con un montón de detalles que homenajeaban a las mujeres y a las Barbies de todos los tiempos. Además siendo realistas, el trailer era espectacular.

Pues bien…. NO ME GUSTÓ NADA.

Creo que aún no me he recuperado de la decepción. No se si estoy enfadada conmigo misma por haber sido engañada o con el mundo entero por ensalzar algo tan básico.

Y ojo, que el mensaje que quiere transmitir es increíble, pero es taaaaaan forzado y taaaaaaan abrupto que ridiculiza en vez de reivindicar.

Hay subtramas que para mi no aportan absolutamente nada y que ensucian una trama principal que ya de por sí tiene muchas lagunas.

No me hace gracia cuando caricaturizan a Ken y lo convierten en un machirulo básico amante del patriarcado y los caballos. Todos sabemos que es el complemento de Barbie y ella es la prota absoluta, pero hacer un machista  tan evidente desde el principio para mí pierde el sentido de la evolución de la mujer.

Pero bueno, no todo es una catástrofe monumental rosa, hay cosas que me han encantado. Los actores están brutales, tanto los protas como los secundarios.

La estética también está muy muy cuidada y quien no quiera vivir una temporada en Barbieland es que no tiene ni idea de la buena vida.

Ojalá toda la película se hubiera desarrollado allí, recordando momentos felices de la infancia y transmitiendo un mensaje realista, que son los que al final calan en las personas y hacen evolucionar.

M🔴