WesAnderson

Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, entabla amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo, los levantamientos que transformaron Europa durante la primera mitad del siglo XX

Wes Anderson es un director al que le tenía muchas ganas.

Me parece muy original la forma que tiene de contar sus historias y ésta, concretamente, dicen que es su obra maestra.

No puedo estar más de acuerdo. ¡Qué bonita es todo el rato!

Cuenta la historia del dueño de un hotel y de cómo su negocio pasó del máximo apogeo a un lugar anticuado y por qué.

Tiene un toque personal y super característico en cada plano. Es como ver fotografías perfectamente encuadradas con movimiento.

Cada escena está mimada al milímetro y eso se nota. Y la banda sonora es una delicia, aunque a algunos les pueda no gustar creo que Wes Anderson y Desplat hacen una combinación perfecta, que o amas o odias.

Además, los actores (que por cierto vaya monstruoso reparto por favor) no pueden estar más acordes a la estética, al ritmo y al tono de la película.

La trama es muy bonita, con un trasfondo muy duro sin ahondar en la tristeza pero con cierta melancolía que se percibe en absolutamente todos los fotogramas.

Como es todo tan colorido y los actores tienen vis cómica, en el primer momento no percibes la crudeza, pero ahí está.

Me ha encantado.