Una maldición de sombras y espinas

¿Por qué lo hemos leído?

Llevamos meses sin parar de repetir el mismo mantra “no vamos a empezar sagas que no estén terminadas”, pero como veis no nos hemos hecho caso ni una sola vez.

Pero es que cotilleando por goodreads este libro nos hizo ojitos.

Como excusa diremos, que esta trilogía casi casi está acabada, ya que Faeris recientemente ha publicado en RRSS que el tercero sale en octubre. (FAERIS POR FAVOR DEJAR DE SACAR LIBROS QUE AUMENTAN NUESTRA LISTA DE PENDIENTES EN 200 LIBROS).

Lo que no sabíamos cuando empezamos a leer, es que nos estábamos metiendo de lleno en una serie de 9 libros, pero ¡Calma mis amores! que son tres trilogías (que aunque están en el mismo mundo son “independientes”)

Reseña

Lo primero de todo, ¡¡AVISO!! si no queréis comeros absolutamente todos los spoilers habidos y por haber de este libro ¡¡NO LEÁIS LA SINOPSIS!! En ella aparece un perfecto resumen de todo lo que va a pasar hasta el 85% del libro.

En nuestro caso, leerla o no leerla cambió absolutamente la percepción de esta historia, porque mientras a M. (que no la había leído) le sorprendió lo que pasaba y las cosas le pillaron por sorpresa, A. (que sí ya leyó) supo desde el principio cada giro que ocurrió.

En esta historia nos adentramos en Nuevo Timoran, un reino dirigido por una dinastía de reyes usurpadores que gobiernan con mano dura, esclavizando o asesinando a los antiguos habitantes de esas tierras.

Las únicas preocupaciones del rey son perseguir a los ettanos y a los habitantes de la noche y mantener su estirpe, por eso arregla matrimonios concertados para que siempre haya descendiente suyo en el trono.

Es ahí donde entra nuestra protagonista, Elise, la segunda sobrina del rey. Ella vive lo más ajena posible a la realeza, pero llega un momento en que su tío decide que es la hora de que se case y decide contratar a Legion Grey, un intermediario matrimonial para que elija al mejor candidato.

Ella no desea casarse, y menos en esas condiciones, pero la vida de sus allegados está en juego, así que el deber y los deseos van a estar en bandos contrarios.

La historia nos mete de lleno en una trama llena de intrigas palaciegas, secretos, profecías, rebeliones, traiciones, luchas de poder y amor. Está muy bien y es muy interesante porque todos estos clichés nos encantan, pero algunas veces menos es más, ya que en muchas de las cosas que suceden habríamos agradecido mayor explicación porque hay subtramas que pasan tan por encima que parecen precipitadas o metidas con calzador.

La ambientación nos parece bastante compleja pero muy poco explicada para ser un libro inicial. Ha pasado tan por encima del worldbuilding que hemos ido algo perdidas y con la sensación de que abarcaba mucho pero que lo desarrollaba poco.

Hay varias especies diferentes: los ettanos, los timoranos, los habitantes de la noche, los alver… pero sinceramente no entendemos muy bien las diferencias.

Otra cosa que también se nos queda corta es la parte emocional o psicológica. Elise se ve en una encrucijada de lo que desea y lo que debe hacer, pero no hemos sentido esa disyuntiva ni ese conflicto interno. Ella lo dice, pero no los traslada con sus actos.

Y por cierto, se nombran un montón de sitios, así que un mapa habría sido una maravilla y una gran ayuda, porque al no haber grandes descripciones físicas tampoco hemos sido capaces de visualizar bien el mundo.

Si alguien puede encontrar a un cónyuge que llegue a ser a la vez un amante y un igual, seguro que es Elise, y así debería ser.

El ritmo va de menos a más, y aunque no se hace lento en ningún momento, al principio es más una presentación de los personajes y cómo es la situación actual de cada uno de ellos. Eso no lo hace denso porque hay muchos diálogos que amenizan bastante esta introducción, y a medida que va pasando la historia, la acción aumenta y la velocidad se acelera.

En cuanto a los personajes, decir que nos han gustado bastante.

Elise es maravillosa. Pertenece a la casa real pero va en contra de lo que se espera de ella, así que tenemos a nuestra princesa rebelde como protagonista. Nos ha dado la vida en momentos en los que a lo mejor la trama se hacía un poco densa porque no se corta un pelo al decir lo que piensa. Su forma de razonar, su inquietud por saber todo lo relacionado con los diferentes pueblos y su afán de conseguir la paz entre todos los pueblos ha sido maravilloso. Y aunque va de menos a más, cada vez que hablaba se nos hinchaba el pecho de orgullo y le aplaudíamos hasta con las orejas.

Legion Grey es el negociador matrimonial de Elise, un hombre que se ha hecho a sí mismo desde cero y que oculta más de lo que parece. Al principio es frío y serio, pero poco a poco vemos a un hombre que también va en contra de las normas, que escucha y tiene en cuenta la opinión de Elise y que le da voz cuando las mujeres no la tenían.

Nos han encantado sus discusiones y cómo la envalentona para animarla a ser mejor en todos los aspectos.

La relación entre ellos nos gusta porque es sana y evoluciona poco a poco, aunque llega un momento en el que de repente se acelera demasiado y nos ha chirriado.

Esto es lo que debería exigir. La respiración acelerada, el fuego en la sangre y el sudor en la frente.

Los secundarios amplían bastante el worldbuilding, ya que dan puntos de vista diferentes a las clases sociales .

Mav y Siv, a pesar de ser las sirvientas de Elise, son más amigas que otra cosa (aunque esa relación tenga que ser secreta). Nos dan una visual de cómo funciona el trato con los ettanos y cómo a los sirvientes no se les permiten lujos ni tratos especiales.

La hermana de Elise, Runa, no tiene piedad y es lo que sí se espera de una mujer de la realeza. Ella será la futura reina gracias a un matrimonio concertado que alimentará su afán de poder.

Los amigos de Legion también nos han ayudado a entender cómo la lealtad es clave para sobrevivir en un mundo donde no vales nada.

Con los plot twist tenemos sentimientos encontrados porque el leer o no leer la sinopsis cambia totalmente la perspectiva.

Es verdad que a ambas nos ha pasado que al consumir tanta fantasía, muchas de las cosas que pasan las esperábamos, pero en el caso de A., a eso hay que sumarle que la premisa es un spoiler completo de todo lo que va a pasar, por lo que mientras leía, lo único que hacía era esperar a que sucedieran las cosas que ya sabía que iban a pasar.

De cara al final el ritmo se acelera, se explican cosas que no se entendíamos y además deja con todo el hype elevado. ¿Previsible? Pues sí, pero chiquis nos ha dado igual porque lo hemos disfrutado muchísimo.

Es que a ver, lo que nos gustan unas cuantas profecías y maldiciones que romper es vicio puro. Ahora solo nos queda cerrar este libro y abrir el segundo porque ¡madre mía como deja este desenlace!.

En general esta historia no está mal y nos ha gustado. Es súper ligero y fácil de leer, así que es perfecto para gente que se inicia en la fantasía o para momentos, que como nosotras, teníamos el cerebro medio frito.

Habríamos agradecido mayor complejidad en el mundo creado por la autora y mayor desarrollo de ciertas subtramas, pero también os decimos que nos da en la nariz que lo gordo está por venir.