
Sinopsis
Donde hay dioses, también hay monstruos…
Dianna solo piensa en una cosa: vengarse. Cuando le arrancan la poca humanidad que le queda, decide entregarse a su faceta más monstruosa y ver el mundo arder.
Samkiel, el único que se niega a aceptar que la chica a la que amó se ha convertido en el monstruo que todo el mundo dice ver en ella, está decidido a hacer lo que sea para salvarla de sí misma, aunque eso implique perderla.
Ahora que todos los reinos están sometidos al ejército de Kaden y que se avecinan nuevas amenazas, Samkiel no puede permitirse bajar la guardia. Pero, a medida que Dianna se vuelve más sanguinaria, se da cuenta de que el tiempo se le está agotando y no sabe si será capaz de salvarla y sobrevivir…
«Cuando reduzca a cenizas este mundo, cuando volváis a pintarme como la mala, recuerda que… intenté ser buena».
¿Por qué lo hemos leído?
El libro de Azrael fue un gran descubrimiento para nosotras. Tiene todo lo que nos gusta en una historia y alguna cosa más. Su final sólo nos dio opción a mandarnos un audio rapidito diciendo “hostia puta”, “qué fuerte” y “no me jodas” porque acto seguido empezamos este.
Reseña
Tras la muerte de Gabriella, Dianna queda destrozada y todas las cosas buenas que tenía quedan reducidas a cenizas. Se convierte en el monstruo que siempre le dijeron que era y que nunca quiso ser. Su único consuelo es la venganza, y para eso decide exterminar a todos los culpables que permitieron que su hermana muriera.
El único problema que tiene para cumplir su objetivo es Samkiel. Él aún ve bondad en ella y no quiere darse por vencido hasta recuperarla. Así que hará todo lo posible por que vea la luz en su mundo de tinieblas, cueste lo que cueste.
Así que la trama va de vendetta y redención, casi nada… Pero por si no fuera suficiente, también hay que sumarle que Kaden, el gran hijo de puta por excelencia, tiene un plan para abrir las puertas de los dominios y sembrar el caos por todo el universo, y obviamente, hay que detenerlo.
El worldbuilding se amplía porque gracias a los flashbacks de los personajes, entendemos mejor el pasado de cada uno y las condiciones en las que vivían.
También hay mucha más información acerca de los seres que habitan el altermundo, porque como Dianna se los va cargando uno a uno, entendemos cómo son y los poderes que tienen.
La ambientación es maravillosamente compleja, y aunque hemos comprendido muchas más cosas sobre el universo creado por la autora, aún hay ciertos conceptos en los que necesitamos un poco más de información.
El ritmo es salvaje, frenético, lleno de acción, intriga y dinamismo.
Hay una lucha constante, tanto física como interna que hace que no puedas dejar de leer ni un sólo instante.
Todo es interesante y cada capítulo tiene información imprescindible que ayuda a entender lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará.
Vamos, que no podíamos parar de leer y nos ha durado menos que una cerveza. Menudo enganche caris…
Los personajes no tienen nada que ver con el primer libro. Lo que pasó al final del anterior les ha afectado tanto que ya no son los mismos. Ese cambio tan radical es perfectamente justificado y acorde a sus acciones.
Dianna quiere vengarse de los culpables de la muerte de su hermana. Dentro de ella solo hay dolor, ira y culpa. La bestia que tiene dentro se alimenta de toda esa oscuridad y su comportamiento es cruel y despiadado. Al no tener a Gabby con ella, su ancla de amor ha desaparecido y se siente perdida y sola. Nos ha dado mucha pena, porque aunque sus actos son horribles y no se pueden justificar, se deben a que está tan rota por dentro que no es capaz de salir de su pozo de agonía.
Samkiel intenta salvar a Dianna de convertirse en el monstruo que nunca quiso ser. Él ve que aún hay bondad y amor en ella, ya que lo que hace es fruto del daño que le han hecho haciéndole perder todo lo que amaba. Nos ha encantado cómo no se rinde a pesar de tener todo en contra y cómo utiliza un sinfín de estrategias para traerla de vuelta.
En este libro los personajes secundarios tienen mucho más protagonismo, hay incluso capítulos propios de algunos de ellos. Eso nos ha ayudado a conocerlos más, a saber cómo piensan y por qué actúan de la manera en la que lo hacen. Tienen mucho peso en las decisiones de los protagonistas y ver su punto de vista nos ha hecho entender mejor la realidad global que viven.
Teniendo en cuenta que lo que hemos leído sólo es la mitad del libro (gracias Molino por la estafa) la cantidad de plot twist que hay y la forma en la que nos los hemos comido, nos hace pensar que cuando leamos la segunda parte vamos a necesitar un desfibrilador a mano para soportar lo que está por venir.
Pasan cosas que no esperábamos ni de coña, de una manera muy sorprendente a lo largo de toda la historia.
Y de cara al final la cosa aun se acelera más y todo lo que sucede deja el cuerpo como si te dieran 20 patadas giratorias.
Estamos indignadas porque no entendemos los motivos de la Editorial de cortar el libro por la mitad, dejando un desenlace totalmente a medias.
Así no es como lo ha hecho la autora y es una falta de respeto tanto a su trabajo como a sus lectores.
En general la historia supera la anterior en todos los sentidos, que ya es decir.
La trama es más interesante, hay más acción, los personajes tienen unos conflictos bestiales, no esperas lo que va a ocurrir y el enganche que genera hace que nos haya durado menos que una cerveza fresquita a 40º.
No entendemos por qué Molino ha hecho las cosas así, sólo esperamos que la segunda parte la saquen pronto y con un precio más barato para compensar.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.

Un comentario sobre “Trono de Monstruos (Parte 1) – Amber V. Nicole”