Sinopsis

La magia y la guerra son cosas que nunca deberían mezclarse.

Sangre con sangre.

Muerte con muerte.

La magia llama a la magia.

La sangre llama a la sangre.

Londres, 1940

Liang Shelby es una superviviente de la llamada «Tragedia de la Academia Covenant». Intenta olvidar lo que ocurrió mientras trabaja como aprendiz en la Torre de Londres, soporta al Demonio que tiene como compañero y vagabundea por el East End de madrugada, tratando de ganar algo de dinero para ayudar a su familia. Hasta que una noche es testigo de algo que no debería haber visto y su destino queda ligado a un objeto mágico que ni siquiera debería existir.

Ahora, con la ayuda (si puede llamarse así) de un viejo conocido de su familia, Liang deberá proteger lo que guarda en su interior mientras las bombas asedian Londres cada noche, el Aquelarre comienza a sospechar de ella, los responsables de la Tragedia de la Academia la persiguen y un antiguo compañero invade sus días… y sus sueños.

¿Por qué lo he leído?

El Vals de la Bruja fue un gran descubrimiento para mí. 

La trama quedó bastante bien cerrada pero había un cable suelto en uno de los personajes secundarios. Casualmente resultó ser de mis favoritos y en este libro es uno de los protas, así que no me pude resistir.

Reseña

Liang es una de las supervivientes del atentado cometido en la Academia Covenant en el que murieron alumnos y profesores. Es testigo de lo que ocurrió, y tras ello, intenta recomponer su vida trabajando como aprendiz de biblioteca y estafando a algunos Sangre Roja haciéndose pasar por médium. 

Ella quiere vivir tranquila para poder superar lo que vio, pero una noche al volver a casa, se ve inmersa en medio de un conflicto, donde sin querer, se vincula con un objeto mágico muy poderoso, peligroso y codiciado por las élites más poderosas de los Sangres Negras. 

Ese grupo de brujos quieren utilizar el poder de la reliquia para emplearlo en la guerra y darse a conocer entre los humanos y así poder gobernarlos.

Y sin quererlo ni beberlo, ese objeto pone en el punto de mira a Liang, que intentará esconderse y desvincularse con ayuda de alguien que conoce muy bien cómo funciona.

La historia transcurre en Londres, en 1940, en plena segunda guerra mundial, cuando la ciudad estaba siendo bombardeada por los aviones enemigos. 

Se mastica a la perfección ese ambiente hostil y peligroso que debían sentir en esa época las personas que vivían allí, además en esta ocasión, a la guerra que todos conocemos se le suma una guerra mágica que amplía el caos y la incertidumbre.

Me ha gustado ver cómo los lugares que recorre la protagonista ya los conocía del libro anterior y cómo han evolucionado por el paso del tiempo, igual que algunos personajes, que son viejos conocidos en otra etapa de su vida.

Sigue siendo un libro oscuro, misterioso, con algo de fantasía y alma de thriller. Y es precisamente ese toque de suspense lo que engancha tanto. 

No es un libro donde haya mucha acción, pero se lee muy rápido porque al igual que la protagonista, el lector también necesita respuestas para entender lo que ocurre.

En esta ocasión el sistema de magia está más desarrollado que en el libro anterior, ya que tiene más importancia para la trama, pero no es una locura donde tengas que poner a trabajar a la imaginación. 

Los personajes me han gustado porque me parecen muy completos y se complementan muy bien los unos con los otros. 

Liang es una mestiza que no encaja en ningún lado y se ve envuelta en una guerra mágica que le viene grande. Es muy noble y se siente muy sola, pero tiene unos valores que hacen que luche por lo que ella considera correcto aunque el problema no tenga que ver con ella. 

Aleister es mi personaje favorito. Es divertido y poderoso, y  aunque se supone que murió hace unos años, tiene una cara totalmente reconocible por cualquier sangre negra. Debe esconderse para que no sepan que está vivo, ya que si la verdad saliera a la luz, no sólo le acusarían del asesinato de los brujos más prometedores de su época, sino que también descubrirían el secreto de su inmortalidad y lo usarían como arma. 

Adam esconde secretos, muchos secretos. Es un chico hermético y solitario que de cara a la galería es de una forma pero con Liang es diferente. Me ha dado mucha curiosidad durante todo el libro porque nunca sabía por dónde iba a salir ni cuáles eran sus verdaderas motivaciones. 

En cuanto a los secundarios, a la mayoría ya los conocía del Vals de la bruja y volverlos a ver más mayores y con mucha más experiencia de vida, ha sido maravilloso.

Y como todos los libros tipo thriller, a medida que avanza la historia, aparecen pequeños giros que no esperas y que cambian el rumbo de la investigación.

Hay algunos que me esperaba y otros que me han pillado totalmente en bragas. 

Mantiene muy bien la tensión hasta el final y acaba de una forma muy bien cerrada. 

En general es un libro que me ha gustado mucho y me ha sorprendido. Me gusta la forma en la que está escrito porque, aunque no tenga una acción trepidante ni unos diálogos constantes, mantiene la intriga y el suspense de principio a fin y eso genera una incertidumbre que hace que no quieras abandonar nunca la historia.

Sigo pensando lo mismo que dije con el Vals de la Bruja, este libro podría leerlo cualquier persona aunque no le guste la fantasía, ya que la magia, aunque en esta ocasión está más desarrollada y tiene más presencia que en el libro anterior, es menos importante que la investigación.

Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.

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