
Sinopsis
Sabía que venderían su mano en matrimonio. Pero no podía imaginar que el príncipe de los fae sería el comprador. Katria juró que nunca se enamoraría. Ya sabe lo que significa el «amor» gracias a la crueldad de su familia. Por ello, cuando la entregan en matrimonio al misterioso Lord Fenwood por un buen precio, lo único que desea es tener una vida mejor que la que deja atrás. Los sentimientos quedan descartados. Pero su nuevo marido hace que no enamorarse de él sea muy difícil. A medida que la atracción entre ellos crece…
¿Por qué lo he leído?
Conocimos Mindscape con Un trato con el Rey de los Elfos, y aunque no fue la lectura de nuestra vida, fue fácil, ligera y agradable, justo lo que necesitamos en ese momento.
Nos gustó mucho la idea de Elise Kova de sacar libros autoconclusivos ambientados en el mismo universo, por eso cuando estrenaron este lo cogimos con ganas.
Los ingredientes de la historia parecían brutales. Un reino en peligro, un pasado misterioso, una magia secreta, un amor prohibido… Nuestras expectativas estaban más hinchadas que el bíceps de Thor… hasta que empezamos a leer.
Reseña
Katria no tiene una vida fácil, se dedica principalmente a realizar las tareas que la mujer de su padre y sus hermanastras le mandan a hacer. ¿Os recuerda a algo? pues amigas, por desgracia aquí no hay ni canciones ni ratones que ayuden a coser.
Este estado «cenicientero» cambia cuando venden su mano a un misterioso Lord, del cual nadie sabe nada, y aunque odia que la hayan vendido, Katria ve esta nueva situación como una oportunidad para huir de la vida de mierda que tiene.
Pero evidentemente no todo es lo que parece. Aunque su nueva vida es mejor que la anterior, tiene que seguir unas reglas muy estrictas porque su nuevo marido esconde muchos secretos.
Ella cumple todo lo que le dicen, hasta que un buen día decide saltarse una de esas normas y se ve envuelta en un ritual de magia ancestral que la ponen en peligro a ella y a todo el Reino Fae.
Intentaré con todas mis fuerzas mantenerme erguida. Nunca volveré a vivir acobardada.
Así que la trama principal va de como Katria intenta arreglar todos los problemas que ha causado su desobediencia. Intentará salvar a los Fae de un rey malvado mientras se da cuenta de que lo que parecía un accidente, cada vez parece más cosa del destino.
A esto se unen diferentes subtramas que deberían hacer todo mucho más interesante. Un pasado misterioso, una magia secreta, un amor prohibido…
La verdad es que los ingredientes de esta historia son brutales. La trama es entretenida e interesante, pero la ejecución nos pareció demasiado descafeinada. Nada está mal pero tampoco bien y esperábamos más de todo constantemente.
Hemos leído el libro con la esperanza de que pasara algo que nos hiciera explotar el cerebro, pero cada página era un continuo sí… pero no.
La ambientación está bastante bien. Ya conocíamos una parte de Mindscape gracias a Un trato con el Rey de los Elfos y en este libro se amplía, tanto en territorio como en seres que lo habitan. Además, el sistema de magia es diferente y se puede apreciar.
Hemos podido percibir cómo dentro de los Fae hay distintos tipos y cómo usan sus habilidades para su propio interés. También hemos conocido parte de su historia y qué les ha llevado a ocupar el lugar en el que se encuentran en la actualidad.
El amor es la razón por la que vivimos, por la que luchamos, por la que seguimos adelante cuando las cosas se ponen duras.
El ritmo es un pelín lento, hay momentos en los que literalmente no pasa nada, simplemente los pensamientos de Katria (que por cierto muchas veces no son ni interesante y no aportan nada a la trama).
No se hace pesado porque la lectura es fácil y agradable y al ser corto se lee en un suspiro, pero obviamente no nos iba la vida en leer.
Es bastante lineal y aunque hay puntos de acción, no impactan lo suficiente como para no poder soltar el libro de las manos.
En nuestra opinión, la falta de dinamismo es a causa de la relación entre los personajes, ya que aunque este libro está dentro del género fantasía, la parte romántica tiene más peso y no hemos sentido ese hype por saber qué va a pasar entre ellos.
En general ambos nos han sido indiferentes y no hemos llegado a empatizar con ninguno.
Katria no ha tenido una infancia feliz y eso ha hecho que esté llena de cicatrices. Tiene muchos traumas por culpa de su pasado que salen a la luz prácticamente a diario.
Podemos entender por qué piensa y actúa como lo hace, pero no hemos llegado a conectar con ella demasiado.
Pese a los prejuicios que tiene con los fae, se ve envuelta en una guerra que no va con ella y decide ayudar de todas las maneras posibles. Ver cómo se adapta a sus nuevas circunstancias y cómo se compromete por lo que considera correcto, nos ha gustado.
Davien lleva toda la vida en el exilio preparándose para ser rey y cuando va a obtener los poderes, un desafortunado incidente hace que no los reciba.
Entendemos que quiere salvar a su pueblo de la tiranía del monarca actual, pero se nos ha hecho cansino con el tema del traspaso de magia. Además, tiene actitudes que no nos han hecho ninguna gracia porque nos recordaban a un niño pequeño enfurruñado.
Ninguno de los dos son especialmente carismáticos ni ingeniosos y su relación sinceramente nos ha dado igual.
Los personajes secundarios tampoco tienen demasiado peso en la historia. Aportan información del entorno y de las circunstancias pero no profundiza demasiado ni en sus vidas ni en su forma de pensar. Hay píldoras que ayudan a suponer de dónde vienen, pero nada que pueda hacer que los conozcamos de verdad.
Solo tú serás capaz de hacer las paces con todo lo que has tenido que soportar. Solo tú puedes proporcionarte paz ya.
La historia es bastante lineal por lo que hay pocos puntos de giro, y los que hay, son totalmente predecibles.
No nos ha sorprendido casi nada, pero eso tampoco ha sido una causa para abandonar la lectura, ya que aunque no hay plot twist de infarto, lo que pasa es interesante y hace que quieras llegar al final para ver cómo acaba.
Y la verdad es que el desenlace lo vimos venir antes de la mitad del libro, así que no nos ha asombrado ni un poquito. Es correcto y no está mal, pero esperábamos algo más.
En general esa ha sido la tónica que ha llevado el libro desde el principio hasta el final. Que no está mal porque es agradable y fácil de leer, pero tampoco mueve nada.
Ha sido guay volver a Mindscape y conocer a otros seres que lo habitan, pero la historia de estos personajes para nuestro gusto ha sido insulsa y predecible. Les ha faltado tensión, carisma e ingenio por todas partes y eso ha hecho que nos diera igual lo que les pasara.
Sin duda nos gustó mucho más el primero que leímos, que aunque tampoco fue una lectura de alto impacto, tenía un punto más interesante.
Siendo sinceras, ahora mismo no nos apetece nada volver a leer a la autora. Aunque claro… El siguiente libro va de vampiros, y eso despierta nuestro interés más que un café doble. Supongo que lo acabaremos leyendo y según cómo vaya, haremos match o next para siempre.


