La caricia del infierno – Jennifer L. Armentrout

SINOPSIS

Cada caricia tiene su precio Layla Shaw intenta arreglar su vida hecha añicos, tarea complicada para una adolescente convencida de que las cosas ya no pueden empeorar más. Zayne, su atractivo mejor amigo, está fuera de su alcance debido a su misterioso poder para robar el alma cuando besa a alguien. Los Guardianes, que siempre la han protegido, de repente ocultan peligrosos secretos. Y no se puede permitir pensar en Roth, el sexy príncipe demonio que la entendía como nadie lo había hecho antes. Pero a veces tocar fondo es solo el comienzo. De repente, los poderes de Layla empiezan a desarrollarse y por fin recibe la tentadora oportunidad de experimentar lo que hasta ahora se le había prohibido. Entonces, cuando menos se lo espera, Roth regresa, y trae consigo noticias que podrían cambiar su mundo irremediablemente. Por fin consigue lo que siempre ha deseado, pero con el infierno desatándose literalmente sobre la Tierra y el aumento de los asesinatos, el precio podría ser más alto de lo que Layla está dispuesta a pagar.

¿Por qué lo hemos leído?

El final del libro anterior no nos dio opción ni para mandarnos audios comentándolo. 

Fue muy fuerte caris, así que comenzamos esta segunda parte al instante.

RESEÑA:

La historia continúa poco después de lo sucedido. Solo han pasado dos semanas pero las cosas han cambiado mucho para Layla. 

Está intentando superar todo lo que ha ocurrido, pero las verdades que ha descubierto y lo que sucedió han marcado un antes y un después para ella. Además, las cosas se han complicado más de lo esperado y todos, tanto guardianes, demonios, como humanos, corren peligro.

Entre las mentiras, los engaños, apariciones y desapariciones nos vemos inmersas en una trama compleja que a nosotras nos da la vida, porque cuanto más difíciles son las cosas para Layla más felices somos nosotras (y nos cae bien, pero ya nos entendéis.)

Con esta segunda parte se amplía el worldbuilding, además de entender mejor cómo funciona el infierno, conoceremos a diferentes seres que allí habitan. 

Aquí nos encontramos con una disyuntiva, nos gusta lo que sabemos sobre el mundo creado por Jennifer, pero en ciertos momentos se nos ha quedado corto. 

Nombran muchas cosas, y aunque unas ya vienen con la lección aprendida de ver Supernatural, las explicaciones (o las no explicaciones) cojean un poco.

Conozco esa mirada. Y tú también. Porque es como yo te miro.

El ritmo es de los que te dejan pegada al libro todo el tiempo libre del que dispones y cuando estás haciendo cosas de responsabilidad adulta estás pensando en él. 

Seguimos con unos diálogos sublimes, pero es que además en este libro aumenta la acción, por lo que nosotras estábamos más enganchadas que a las galletas.

Sabes que se va a liar y quieres saber cómo, por lo que la necesidad de leer es tan básica como el café que necesitas para seguir leyendo.

Además amiguis, la tensión que hay entre los personajes hace que salga del libro.  

Zayne sigue siendo bueno y protector (a veces demasiado joder) pero por fin pone nombre a lo que siente y lo hace saber. Confía en Layla pero también tiene honor a su clan, así que se pone en situaciones comprometidas. 

Hemos de reconocer que hay ciertas aptitudes de él que nos chirrían un poco y que quizás levanten alguna que otra alerta de red flag, pero oye por lo menos gana protagonismo que ya era hora.

Layla tiene la cabeza que le va a explotar. Se da cuenta de que todo lo que está pasando tiene mucho que ver con ella y quiere actuar para detener la guerra que se avecina.  Lo que pasa, es que para eso debe elegir bando, cosa que no es fácil.

Hemos visto evolución en ella, ya no es tan niña y no quiere que la dejen al margen, por eso se salta todas las normas que le ponen y eso le hará tener consecuencias.

Roth reaparece (gracias a todos los dioses) pisando fuerte y con unas incongruencias que no nos creemos ni de coña. Este demonio esconde muchas cosas y nosotras vamos a descubrirlas. 

Nos sigue encantando porque es un malote que nos hace reír. Además, nos encanta como empuja y acompaña a Layla a amar todo lo que es, independientemente de cuáles sean sus mitades o quién sea su familia.

La vida estaba llena de riesgos, y estaba cansada de no vivirla; de no intentarlo.

Hay plot twist de todos los tamaños y colores. Algunos pueden ser predecibles, pero otros no, así que algún microinfarto hemos tenido.

Y es que de cara al final todo da un giro de 180ºy nosotras hasta nos hemos mareado. Porque aunque hay cosas que suceden que podrías imaginarte, leer como ocurren ya es otra cosa… Vamos que nos hemos quedado altamente impactadas.

Y aquí nuestro sabio consejo, si vas por el 80% y tienes que ir a dormir, cierra el libro y mañana será otro día. Porque si no lo haces, no podrás parar y al día siguiente serás un panda adicto al café.

La verdad es que esta segunda parte mejora la anterior, la acción y la evolución tanto de los personajes como de la trama hace que estemos totalmente enganchadas y metidas en el mundo de Jennifer L. Armentrout, y aunque no le llega a otras sagas de la autora, sinceramente va por buen camino.

Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.

M🔴 & A🔵

Deja un comentario