Ha pasado un siglo desde que los dioses lucharon y se extinguieron. Ahora solo quedan sus huesos, que prometen un gran poder a aquellos lo suficientemente valientes como para buscarlos.
Mientras los susurros de guerra resuenan en la tierra de Vigrið, el destino sigue los pasos de tres guerreros: una cazadora en una búsqueda peligrosa, una mujer noble que busca la fama en la batalla y un esclavo que busca venganza entre los mercenarios conocidos como los Hermanos de Sangre.
Los tres darán forma al destino del mundo, ya que una vez más cae bajo la sombra de los dioses.
Mucho antes de la civilización, existían los dioses. Y antes de los dioses, existían la tierra, los cuerpos celestes y el aire encarnado. Son los Anemoi (los Cuatro Vientos) y han sido desterrados a las cuatro esquinas del mundo.
Wren de Bosquelinde no es ajena al sufrimiento. Sus padres han muerto. Sobrevivir es todo lo que conoce. Durante trescientos años, la tierra conocida como Grisura ha estado envuelta en hielo, rodeada por una gran barrera llamada la Sombra, que protege a los habitantes de las Tierras Yermas.
Pero día a día, la Sombra se debilita.
Solo una cosa puede detener la caída de la Sombra: una mujer mortal que está cautiva al otro lado de la barrera, unida en matrimonio al dios oscuro que reina sobre las Tierras Yermas. Él es el Viento del Norte, el Rey Escarcha, un inmortal cuyo corazón se dice que es tan gélido como la tierra que gobierna.
Y ha llegado el momento de que el Rey Escarcha elija a su novia.
Es época de traición…El rey de Yusan debe morir. Los cinco embusteros más peligrosos del país han sido misteriosamente convocados para trabajar juntos con un único objetivo: matar al rey dios Joon. Él se lo ha buscado. Bajo su despiadado mandato inmortal, los nobles prosperan, mientras que los pobres y los inocentes son encarcelados, llevados a la ruina… o vendidos. Y, ahora, cada una de las cinco espadas irá a por él. Todos ellos han saboreado la amargura: tanto el matón a sueldo que busca expiación, como el encantador asesino que busca la libertad, como el príncipe desterrado por la crueldad de sus crímenes. Ninguno puede resistirse al dulce y helado atractivo de la venganza. Pueden acordar cometer un asesinato. Pueden acordar cometer traición. Pero para estos cinco asesinos, todos versados en engaños, mentiras y traiciones, no es suficiente con forjar una alianza. Para sobrevivir, tendrán que hallar la forma de confiar los unos en los otros… aunque solo uno podrá llevarse la corona.
Dianna solo piensa en una cosa: vengarse. Cuando le arrancan la poca humanidad que le queda, decide entregarse a su faceta más monstruosa y ver el mundo arder.
Samkiel, el único que se niega a aceptar que la chica a la que amó se ha convertido en el monstruo que todo el mundo dice ver en ella, está decidido a hacer lo que sea para salvarla de sí misma, aunque eso implique perderla.
Ahora que todos los reinos están sometidos al ejército de Kaden y que se avecinan nuevas amenazas, Samkiel no puede permitirse bajar la guardia. Pero, a medida que Dianna se vuelve más sanguinaria, se da cuenta de que el tiempo se le está agotando y no sabe si será capaz de salvarla y sobrevivir…
«Cuando reduzca a cenizas este mundo, cuando volváis a pintarme como la mala, recuerda que… intenté ser buena».
Desconfía de todo. Lucha por tu vida. Protege siempre tu corazón.
Una sola vez cada cien años, se celebra el Kejari, el legendario torneo en honor a la diosa de la muerte, Nyaxia, que reúne a los vampiros de todos los rincones. En esta ocasión, sin embargo, hay una participante de lo más particular: una humana, Oraya, que además es la hija adoptiva del rey de los Nacidos de la Noche.
Aunque lleva entrenándose toda la vida, Oraya está en clara desventaja. Este mundo está diseñado para matarla y este torneo mortal es la peor prueba: deberá competir contra los vampiros más feroces y sanguinarios de todos los pueblos. No obstante, es su única oportunidad para ser algo más que una presa y poder cumplir un sueño oculto.
El torneo requerirá que establezca peligrosas alianzas, en particular, con su mayor adversario, Raihn. Todo en él es temible. Nacido para matar, es despiadado y además un enemigo de su padre. Como si todo esto no fuera suficiente, se avecina una tormenta ―como un oscuro presagio― que sacude todo lo que Oraya creía saber sobre su hogar. Raihn podría entenderla mejor que nadie, pero sin embargo la proximidad con él podría ser su perdición. Al fin y al cabo, ambos viven en un mundo en el que nada es más letal que el amor.
Hace mil años, Dianna sacrificó su vida mortal en los desiertos de Eoria para salvar a su hermana. Rezó a cualquiera que la escuchase, sin saber que quien respondería a sus plegarias sería un monstruo peor que cualquier pesadilla. Convertida ahora en villana, Dianna tiene que robar una reliquia de las criaturas que la han estado acechando.
Han cambiado muchas cosas desde que Liam se llamaba Samkiel, allá en el viejo mundo, pero algo sigue igual: es el Destructor de Mundos, un mito para sus enemigos, un rey y heroe para quienes le son leales. Tras la Guerra de los Dioses, Liam abandonó su corona y sus responsabilidades, dejando a su suerte a quienes más lo necesitaban. Pero cuando atacan a sus seres queridos, vuelve al reino al que nunca quiso regresar y a las zarpas del enemigo al que apresó hace milenios.
Selene Bowers tiene veinte años y está desesperada por que la acepten en el Aquelarre del Beleño Negro, una academia para jóvenes brujas. Como uno de los requisitos para entrar es conectar con sus poderes a través de una búsqueda mágica en la naturaleza, Selene reserva un viaje a América del Sur. Cuando una perversa fuerza sobrenatural intenta que su avión caiga al suelo, la magia de Selene se despierta para salvarle la vida… cueste lo que cueste. Pues sus poderes consumen sus recuerdos, uno a uno.
Pero lo peor sucede cuando Selene se atreve a adentrarse en la jungla, descubre la fuente del ataque y acaba despertando a un antiguo mal, Memnon el Maldito, quien confunde a Selene con su esposa fallecida hace mucho. La misma esposa que lo traicionó. Selene consigue escapar y empieza sus estudios en el Beleño Negro, pero cuando Memnon se presenta en el aquelarre y se empiezan a aparecer bujas muertas por el campus, Selene acaba enredada en una peligrosa trama.
Cuando la acusan de asesinato por sus pérdidas de memoria, Selene tendrá que fiarse de la ayuda de Memnon para encontrar respuestas… y los planes que tiene este para ella lo cambiarán todo.
Londres, 1895. Todo indicaba que podría ser una noche más en la Academia Covenant, cuando Eliza Kyteler y Kate Saint German, dos jóvenes Sangre Negra, deciden despertar a todos los muertos del cementerio Little Hill. Lo que parecía una simple travesura, se convierte en una expulsión definitiva de la Academia Covenant. Ahora, lo único que le queda a Eliza es ser presentada en sociedad y encontrar al marido perfecto. Dos cosas que, por más que sea la prioridad número uno de sus tíos, es la última en la lista de deseos de Eliza. Pero mientras sus días comienzan a transcurrir entre llamativos vestidos, telas caras y bailes en donde todo lo que brilla parece ser oro, una oscura amenaza comienza a crecer en los rincones más oscuros de Londres. Veintisiete años después del asesinato de los padres de Eliza, la muerte vuelve a azotar a los Sangre Negra. Y cada víctima aparece en un estado más macabro que la anterior. ¿Quién está detrás de los asesinatos de los Sangre Negra? ¿Cuál es la amenaza que pone en peligro tanto a los brujos como a los no mágicos?
El Rey Dragón busca esposa y eso es algo que tiene intranquilas a las jóvenes del pueblo. El rey enviará a la guardia real para traer mujeres en edad fértil a su castillo en Jade City y solo hay un requisito: las candidatas deben portar suficiente magia para engendrar un heredero.
Yo soy una humana con apenas un poco de linaje mágico de dragón en mi interior, sé que no seré elegida pero, por alguna razón los rastreadores de magia me ordenan presentarme ante el rey como una posible esposa. Estoy lista para ello hasta que mi madre me cuenta un secreto aterrador. Algo que puede hacer que mi vida corra peligro… a manos del mismísimo rey.