
⚠Aviso⚠: La sinopsis y esta reseña puede contener spoilers del libro anterior.
Sinopsis
La relación de Perséfone con Hades se ha hecho pública y ha desatado una tormenta mediática que ha alterado su vida y amenaza con sacar a la luz su condición de diosa. Tampoco ayuda que todo el mundo parezca decidido a alejar a Perséfone del dios de los muertos exponiendo su terrible pasado.
Las cosas solo empeoran cuando una horrible tragedia deja el corazón de Perséfone en la ruina y Hades se niega a ayudar. Desesperada, toma el control de la situación y hace tratos que traerán graves consecuencias.
Tras enfrentarse con un lado de Hades que no conocía, ¿puede Perséfone realmente llegar a convertirse en la reina del Inframundo?
¿Por qué lo hemos leído?
La Caricia de la Oscuridad ha sido una de las lecturas más divertidas que hemos descubierto este año.
Los dioses griegos convertidos en personajes públicos comportándose como si fueran estrellas del rock nos parece brillante, así que continuar esta saga era una opción que no podíamos rechazar.
Reseña
La relación entre Hades y Persefone se ha hecho pública, y eso es un problema para ella, ya que está en el punto de mira y quiere seguir siendo anónima. Quiere ser respetada en su trabajo, salir con sus amigas y tener citas con su novio sin sentirse juzgada en todo momento.
Spoiler: eres la novia del Dios pivón del Inframundo, eso no va a pasar.
Por culpa de esa repentina fama, cada mala decisión que toma (otro spoiler: no son pocas) tiene resultados terribles para ella y para los que le rodean aunque las consecuencias siempre son para las personas que menos lo merecen.
Tendrá que arreglar sus desastres mientras se enfrenta a un poder que crece y que no puede controlar, casi nada…
Eres mi debilidad, perderte es mi mayor miedo, tu amor es mi posesión más preciada.
Seguimos situados entre el mundo superior y el Inframundo, y aunque conocemos algún sitio más de ambos lugares, la ambientación física no es algo por lo que destaque el libro en esta ocasión.
Sin embargo, conocemos un poco más acerca del worldbuilding gobernado por los dioses del Olimpo y su status social.
Nos han recordado un poco a los personajes de The Boys, todopoderosos y sin repercusiones más allá de la popularidad que puedan ganar de cara a los mortales. Hemos conocido lo crueles que pueden llegar a ser algunos en ciertas ocasiones y las consecuencias que eso genera en las personas que los adoran.
El ritmo al principio es un poco lento, ya que estamos poniéndonos en situación de cómo es la vida de Perséfone ahora que es la “amante de Hades”, pero de cara a la mitad del libro la velocidad que coge es más acelerada, y no porque la acción aumente, si no porque empiezan a suceder un montón de cosas y nuestras ansias de saber cómo acabará todo eran enormes.
Sobre todo preguntándonos cuál sería la siguiente cagada de Perséfone.
¿Estás diciendo que no lucharías por mí?
—Querida, quemaría este mundo por ti.
Si hay alguien que entre dos posibles decisiones toma la menos correcta es Perséfone, y eso hace que este de marrones hasta arriba.
Nos ha parecido una tóxica y sus acciones para castigar a los demás son consecuencia de unos celos absurdos y peligrosos que ponen en riesgo a todos los que la rodean. No escucha, no se para a pensar y no respeta las decisiones de la gente. Lo que menos nos ha gustado es que parece que no tiene consecuencias en todo lo que hace y que se blanquea una actitud que en nuestra opinión es muy peligrosa. Y aunque durante todo el libro nos hemos cansado de gritarle por lo mucho que nos ha frustrado, hacia el final hemos sido capaces de entenderla un poco, aunque eso no cambie nuestra opinión sobre ella.
Hades, Dios del Inframundo y la paciencia. Sigue siendo una caja de sorpresas, y aunque ha vivido miles de años, vemos que aún tiene que aprender mucho sobre relaciones. Intenta que ella entre en razón miles de veces, pero la forma que tiene de hacerlo a veces no es la correcta. Somos muy fans de las reconciliaciones, pero hay ciertas cosas que deberían bajar el apetito sexual tres pisos por debajo de sus tierras.
Quienes nos han dado la vida han sido los personajes secundarios. Nos hemos reído con Hermes y sus grandes conversaciones. Hécate, que es la voz de la conciencia de Perséfone, nos encanta, pero a la vez… no sabemos si fiarnos de ella o no. La trama de Apolo es muy interesante para entender la forma de pensar de los dioses y las amigas de Perséfone dan el punto de realidad y problemas que tenemos los simples mortales.
No llenes tus pensamientos con las posibilidades del mañana
Los puntos de giro van sucediendo de forma progresiva durante todo el libro. No hay grandes plot twist, pero siempre ocurren acciones que no imaginas que van a pasar y hacen que la historia avance de forma adictiva.
Algunas resoluciones son un poco predecibles, osea que básicamente cada vez que Hades y Perséfone discuten la forma de arreglarlo es follando, y aunque algunas veces no nos ha importado, nos ha parecido bastante repetitivo y tóxico.
El final pasa como el libro anterior, podría ser definitivo hasta que en las últimas líneas… ¡pum! ocurre algo que no esperas y que te deja con las ganas de continuar en alerta roja, porque lo que viene a continuación tiene una pinta buenísima.
¿Crees que algún dios es inocente? Hija, ni siquiera tú puedes escapar de nuestra corrupción. Es lo que viene con el poder.
Para nosotras esta segunda parte es correcta, no mejora la primera pero si te deja con ganas de la tercera.
Sigue siendo una lectura muy fácil y dinámica, de las que sabes cuándo empiezas pero no cuándo acabas, porque las horas pasan volando.
Lo que no nos ha gustado nada es el romanticismo que se le da a los celos y a la posesividad en las relaciones tóxicas. Es terrible como se normalizan ciertas actitudes de Perséfone que luego no tienen repercusión ni consecuencias reales, y que se justifican creando excusas absurdas y sexo de reconciliación sin sentido.
Nos parece muy peligroso y eso hace que aunque la historia sea divertida, se le quite toda la gracia.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.