La sinopsis
Feyre, una cazadora de diecinueve años, mata a un lobo en el bosque. como consecuencia, una criatura monstruosa llega buscando venganza y la arrastra a una tierra encantada que solo conoce a través de las leyendas. Allí descubre que su captor no es un animal, sino Tamlin, uno de los letales fae. En su cautiverio, se dará cuenta de que lo siente por él ha pasado de la fría hostilidad a una pasión que arderá a pesar de las advertencias que ha recibido. Pero una antigua y siniestra sombra crece en esta tierra extraña, y Feyre deberá encontrar una forma de detenerla o Tamlin y su mundo estarán condenados para siempre.
¿Por qué lo hemos leído?
Desde hace unos meses estamos inmersas en mundos fantásticos y rehusamos bastante de cualquier ser que no sea sobrenatural. Esto de ser simples humanas se nos está haciendo bola, y ninguno de nuestros seres cercanos tiene superpoderes.
Necesitábamos urgentemente adentrarnos en una historia que llenara todas las carencias mágicas que tenemos (que no son pocas), así que buscamos en Internet: “Mejores libros de fantasía”.
Tras un estudio exhaustivo de las infinitas listas que comparamos, nos dimos cuenta que en todas, aparecía esta saga. Así que como buenas #bookstagramers que somos, leímos todas vuestras reseñas y ¡OH MY GOD! menudo fandom cariño…
Lo único que podíamos pensar es: ¿será tan bueno como dicen?. No nos quedó más remedio que comprobarlo por nosotras mismas, y después de viajar por Prythian, sólo podemos decir que no es bueno, es mucho mejor.
Reseña
La historia comienza con una chica humana, que es raptada por una bestia, que al final resulta ser un príncipe, que tiene que romper la maldición, que afecta a su castillo y a todos los que viven en él. ¿Os suena la historia? Sí, nosotras también estuvimos esperando el momento en el que salía Lumiere cantando ¡Qué festín!, pero no, eso no pasa.
Lo que pasa es mucho más interesante, oscuro y sórdido, y estamos seguras de que cuando Walt Disney y George R R Martin se encuentren, hablarán de lo encantados que están con este retelling.
NOSOTROS, LOS MORTALES, DEJAMOS DE TENER DIOSES A LOS QUE ADORAR, Y AUN ASI, SI YO HUBIERA SABIDO SUS NOMBRES OLVIDADOS LES HABRÍA REZADO.
Aunque a priori sea un libro de fantasía adolescente, el trasfondo de los problemas y la resolución de los mismos, no tienen nada de juvenil. Algunos capítulos nos han resultado bastante duros de leer, porque las situaciones a las que se enfrentan los personajes son tremendamente incómodas, complejas y dolorosas.
Al tratarse de una saga, el inicio puede parecer un poco lento, sobre todo si lo comparamos con la chicha que tiene después. Pero es muy importante presentar bien a los personajes, las circunstancias en las que se encuentran y el mundo en el que viven. Así que el ritmo inicial, es completamente lógico y necesario.
El ritmo es frenético. Sabes cuando empiezas a leer pero no cuando acabas. A veces, el sentido común nos decía, “chicas, dejadlo ya que mañana tenéis que hacer vuestras cosas de adultas responsables”. Así que lo dejábamos, y al mirar la hora nos dábamos cuenta de que ni adultas, ni responsables. Habían pasado más horas de las que el corrector de ojeras podía disimular al día siguiente.
¿QUIEN QUIERE A SU ALREDEDOR A ALGUIEN CUBIERTO DE ESPINAS? ALGUIEN QUE PINCHA. ALGUIEN DEMASIADO SENSIBLE. AMARGO. ALGUIEN QUE SIEMPRE PROTESTA…
Los protagonistas, Feyre y Tamlin, son la reencarnación de la Bella y la Bestia, pero en versión subida y con muchas cosas en juego.
Sus mundos no pueden ser más diferentes y sin embargo se necesitan el uno al otro como el respirar. Su lucha es una contradicción constante por lo que quieren, por lo que deben y por lo que están dispuestos a sacrificar.
La evolución que tiene Feyre a lo largo de la novela es maravillosa. No es la típica damisela en apuros, dulce y débil que necesita la ayuda de un hombre para que la salve de todos sus problemas, ¡NO! Es una heroína que se sacrifica y lucha por lo que cree correcto, que valora, gana y sobre todo pierde. Es valiente y tiene unos ovarios que dan la vuelta al mundo. Es la protagonista que merecemos ¡POR FIN!
TAL VEZ ESTUVIERA CAMINANDO HACIA MI MUERTE, PERO NO PENSABA LLEGAR DESARMADA
Los secundarios nos han parecido maravillosos. Completan la historia y ayudan a entender el mundo mediante las relaciones con el resto de personajes. Son carismáticos, muy misteriosos y descuadran la mente constantemente mediante sus acciones, así que cada vez que salen, nos sabe a poco y sólo queremos saber ABSOLUTAMENTE TODO de ellos.
La mala, es una grandísima hija de puta, y eso nos gusta. Es maldad en estado puro, crueldad, inteligencia y sadismo. Es el típico personaje que lo único que deseas es que reciba el peor castigo que se le ocurra a la escritora, y que después siga sufriendo.
Creíamos que no podíamos cogerle más asco por to….do lo que hace, pero ¡qué equivocadas estábamos!. En el siguiente libro, se desvelan detalles que hacen que se le odie todavía más.
TODO LO QUE AMO TIENE TENDENCIA A DESAPARECER, A QUE ME LO ROBEN
En definitiva, son personajes inteligentes y complejos que se desarrollan a lo largo de una historia llena de matices. Crecen con sus circunstancias, que están rodeadas de estrategias y que te dejan en un “no se que pensar” continuo que no se soluciona al final de este libro.
El final era esperado, porque no podía ser de otra manera (y nos negabamos a que fuese de otra manera). Pero aun así todo el proceso del final, todo lo que ocurre, lo que dicen los personajes (y lo que no dicen que es igual de importante) te deja tan descolada que a pesar de que estabas esperando ese desenlace, te sorprende.
Así que lo único que vas a poder hacer para solucionar esa incertidumbre literiaria es: coger el siguiente libro, no hacer planes en los próximos días y prepararte para no dormir.
AGRADECE QUE TIENES CORAZÓN HUMANO, FEYRE. DEBERÍAS SENTIR LÁSTIMA POR LOS QUE NO SIENTEN NADA
Si hay algo que hemos aprendido en esta novela, es que no todo es lo que parece, que los secretos a veces son por egoísmo y otras por un bien común. Que los prejuicios sólo sirven para equivocarnos y que cuanta más responsabilidad tienes, más difícil es tomar decisiones.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.