
⚠Aviso⚠: La sinopsis y esta reseña puede contener spoilers del libro anterior.
Sinopsis
El mal siempre busca un punto de apoyo. No debemos dárselo. Después de una pérdida desgarradora, Lou, Reid, Beau y Coco están empeñados en vengarse más que nunca, y ninguno más que Lou. Pero ella ya no es la Lou que creían conocer. Ya no es la Lou que cautivó el corazón de un chasseur. Una oscuridad se ha apoderado de ella, y esta vez hará falta más que el amor para expulsarla.
¿Por qué lo hemos leído?
El primer libro de la trilogía nos pareció muy simple pero divertido y para nuestra unpopular opinión, el segundo algo más complejo e interesante, así que la saga iba mejorando y nuestras ansias por saber cómo iba a acabar la historia crecieron exponencialmente.
El final del anterior nos había dejado con preguntas sin resolver, con algunos personajes de los que necesitábamos saber más y con un gran ¿Qué demonios va a pasar ahora?
No dudamos en ponernos a ello tan pronto pudimos, además todas las opiniones eran buenas, ¿expectativas altas? Por supuesto, pero ya sabemos… todo lo que sube baja…
Reseña
Tras lo ocurrido en la catedral y la gran pérdida que han sufrido, nuestros protagonistas deciden pasar desapercibidos hasta que solucionen sus problemas, ya que todo el mundo les persigue para matarlos, en la hoguera, desangrados o como buenamente puedan.
«No subestimes nunca el poder de una muchedumbre enfervorizada. La gente es capaz de males innombrables cuando va en masa.»
Es aquí donde empieza una trama de huida, de nuevas alianzas y también de nuevas traiciones. Reconocemos que nos costó entrar en la historia porque no entendíamos qué estaba pasando y las dudas empezaron a alcanzarlos. ¿Era que no recordabamos lo anterior? ¿La historia estaba dando cosas por hecho?.
Las subtramas entre personajes nos parecieron algo insulsas, porque quitando el final, añaden poco y entretienen nada.
La ambientación no es de esas que te transportan directamente al lugar, en ese aspecto nos sigue pareciendo bastante pobre.
Aun así, introducir ciertos personajes y criaturas hace que el mundo creado por Shelby sea un poco más rico o menos monótono, aunque sentimos que se podía haber sacado mucho más jugo porque pasa por encima y no se aprecian los detalles de los nuevos lugares y seres.
«Y no hay solución para la pena. Solo el tiempo.»
Quizás en este libro no viajemos a los lugares donde se desarrolla la acción, pero sí que conseguimos trasladarnos a los pensamientos y emociones de los personajes. Hemos conocido sus miedos, sus debilidades y sus fortalezas, haciendo que aunque no nos interese demasiado lo que hacen, empaticemos con sus sentimientos.
El ritmo nos ha parecido lento, y la verdad es que no nos ha enganchado hasta casi el 70% de la historia. Las contínuas subidas y bajadas de intensidad han hecho que nos costara leerlo porque en algunas partes se nos hacía aburrido.
Y aunque al final conseguimos meternos en lo que sucedía, no nos ha generado esa ansia de leer y querer saber qué va a pasar con los personajes, pese a ser el desenlace de la trilogía.
Para nosotras, uno de los puntos fuertes de la saga son los diálogos, y esta vez nos han dejado un poco plof . Nos encontramos ante un libro mucho más narrativo, y tal vez por eso nos ha resultado tan denso. Hasta el final hemos echado mucho de menos la astucia, el ingenio y la rapidez que tienen los protagonistas y que tantas risas nos habían sacado.
«Más nos vale hacer las cosas a nuestra manera. Ser una zorra o ser una mojigata son opciones mejores que ser lo que quieren que seamos.»
El otro punto fuerte de esta trilogía son los personajes. Su desarrollo sigue siendo paulatino y quizás esperábamos mayor evolución.
Hasta la mitad del libro no hemos podido ver a la Lou que nos gusta, y la hemos echado de menos, pero cuando llega, lo hace por la puerta grande. Hemos disfrutado viéndola “indefensa”, asumiendo sus miedos y sin cortarse a la hora de expresar lo que siente. Ha aceptado que su futuro depende de sus decisiones y que no hay nada ni nadie que la pare para cumplir sus objetivos. “Recordar” los inicios con Reid y ese tira y afloja verbal nos ha sacado más de una sonrisa.
Al principio vemos un Reid un poco más maduro, que aunque tiene mucho que aprender, por fin asume su magia (YA ERA HORA QUERIDO). Lo que pasa es que, como dice Spiderman, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, y en este caso, el Chass tiene que tomar una serie de decisiones muy duras para mantener a salvo a sus amigos, y las consecuencias son nefastas para nuestra paciencia y para todo lo que habíamos evolucionado con él.
Coco nos sigue enamorando porque es el ejemplo de amiga incondicional. Hemos sufrido con ella durante toda la historia, ya que su situación es muy dolorosa pero la afronta con valentía. A veces pasa desapercibida, pero siempre está ahí para ser el bastón de todo el mundo cuando alguien cojea. Amamos su ironía y cada intervención que hace nos parece corta.
Beau, es el claro ejemplo de que no hace falta ser brujo o tener poderes para ser protagonista en un libro de magia. Somos fans de sus diálogos, de su manera de ver el mundo y de las decisiones que toma. Nos hubiera encantado que tuviera más presencia y leer capítulos donde él fuera el protagonista.
Los nuevos personajes nos han gustado, y aunque a algunos ya los conocíamos, en este libro hemos profundizado mucho más.
Celie y Jean Luc nos han sorprendido gratamente y su evolución ha sido todo un descubrimiento. Ambos son un claro ejemplo de que hay sucesos que cambian la perspectiva de lo que es bueno y malo y que nunca es tarde para recapacitar. No han perdido su esencia pero ya no se merecen una maldición imperdonable cada uno, porque después de lo que han visto y sufrido, su visión se ha transformado.
Con otros personajes (como los miembros de la troupe o las melusinas) nos habría gustado profundizar más, ya que tenían muy buena pinta y daba la impresión de que iban a enriquecer la historia, pero se han quedado en una simple anécdota que pasa sin pena ni gloria.
«No me hagas preguntas, mon amour, y yo no te diré mentiras.»
Los malos son malos, y sus objetivos son maldad pura, pero al contrario que los protagonistas, carecen de carisma. Aunque deseamos con todas nuestras fuerzas que ardieran en siete infiernos, también sabíamos que si lo hacían no nos iba a mover nada por dentro, y para dos fans de los villanos eso es un poco ¡meh!
Este libro no se define por ser una montaña rusa de giros argumentales ya que son escasos, poco sorprendentes y bastante predecibles, así que nuestros corazones han estado tranquilos y libres de infartos.
Pasada la segunda mitad del libro, ha sido un poco más difícil saber qué iba a pasar. Algunas cosas nos han sorprendido gratamente y hasta hemos celebrado que nos hayan generado cierta tensión.
«Los sueños nunca son sueños. Son nuestros más profundos deseos y nuestros más oscuros secretos hechos realidad, susurrados solo bajo el velo de la noche. En ellos, somos libres de conocernos a nosotros mismos.»
Puede que el final haya sido lo que más nos ha gustado de la historia, porque ha sido como volver a la parte divertida del inicio, junto con la tensión de todo lo que llevamos recorrido.
Tal vez sea un desenlace algo predecible, pero el desarrollo de ciertos acontecimientos hasta llegar ahí, si que nos han sorprendido, pero vamos, tampoco es que hayamos estado coleccionando ataques de ansiedad. Ocurren cosas que no le encontramos mucho sentido, pero por lo general está bien y nos ha gustado.
En conclusión, era una trilogía a la que teníamos muchas ganas porque las críticas que habíamos leído son buenísimas y el hype desbordaba las Redes Sociales, pero a nosotras nos ha dejado bastante frías.
Reconocemos que hay partes que nos han gustado, entretenido y nos han hecho pasar un buen rato, como una peli de domingo por la tarde, que hace su función pero nada más.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.