
Sinopsis
En la arena de los juegos más sangrientos de Tumba de Dioses se produjeron los asesinatos más impactantes de la República Itreyana. Mia Corvere consiguió huir con un compañero inesperado, aunque ahora los persiguen las hojas de la Iglesia Roja y los Luminatii… Y puede que también siga su rastro algo o alguien que ha traspasado el velo de la muerte.
Más allá de abandonar con vida la Ciudad de los Puentes y los Huesos, Mía espera resolver por fin el enigma de su identidad como tenebra y otro más que ha surgido por el camino: ¿es posible acabar con un monstruo sin convertirse en uno al mismo tiempo?
La canción está a punto de entonarse, pequeños mortales, y recordad: en un mundo donde incluso la luz solar está condenada a morir, nunca añoras tu sombra hasta que te pierdes en la oscuridad.
¿Por qué lo hemos leído?
Las expectativas que teníamos con el desenlace de esta trilogía nos estaban saludando desde Marte.
Los dos primeros libros nos parecieron simplemente perfectos, y saber cómo acababa la historia de la que ya es nuestra asesina favorita, nos tenía en vilo.
Así que café y manta en mano nos preparamos para dormir poco y leer mucho.
Reseña
La misión de Mia sigue siendo vengar a su familia, y le queda poco tiempo para hacerlo, pero a medida que ha ido avanzando la historia, descubre que está predestinada a algo mucho más importante que matar a Scaeva.
Por lo que la trama principal es ver como Mia acepta el destino que los dioses le han encomendado mientras intenta cumplir su venganza. De por sí no es una tarea fácil, pero todo se complica aún más cuando las subtramas personales de los personajes se mezclan, y el deber y el querer entran en un conflicto más grande que el de las deidades.
A veces el pasado se resiste a morir. A veces tienes que matarlo tú
Gracias a la ambientación conocemos más en profundidad Tumba de Dioses, pero no es por el único sitio por donde se mueven Mia y compañía. Por fin visitamos más lugares descritos en el mapa, y el viaje fue movidito.
Una cosa que nos encanta es cómo están marcadas las diferencias que hay tanto en las poblaciones como en sus habitantes.
Pero no sólo descubriremos la Itreya actual en profundidad, en esta ocasión, también es relevante lo que ocurrió allí en el pasado. La historia de los dioses sale a la luz, y eso hace que la magnitud del worldbuilding crezca como la espuma.
En algunos momentos la acción disminuye debido a la cantidad de información nueva y crucial que se da en ese libro.
Por fin sabremos la verdad sobre todo el mundo creado por Jay Kristoff, y a pesar de estos momentos de “densidad”, el ritmo en ningún momento nos ha parecido lento, ya que dar respuestas a todas nuestras preguntas ha sido igual de satisfactorio que leer las escenas de acción.
Soy la guerra que no puedes ganar
Que estamos enamoradas hasta las trancas de los personajes no es ningún secreto. Todos nos parecen maravillosos, por eso cada vez que Jay Kristoff se carga a alguno nos parte en mil pedazos (lo hace bastante a menudo, así que no os encariñeis demasiado…)
Mia quiere venganza por encima de todo, pero ya no es la niña solitaria que no tenía más que odio para alimentarse. Se da cuenta de que la gente con la que se ha ido encontrado es su “familia” y ya no se siente sola. Se ve envuelta en una historia que va más allá de lo humano, y lo que tiene que sacrificar no siempre le compensa. Su evolución es maravillosa, porque pese a ser una asesina letal, nunca pierde la humanidad que la caracteriza y además no para de sacarnos sonrisas.
Ash tiene claro lo que quiere y no deja que nadie se interponga en su objetivo. No era santa de nuestra devoción al principio, pero conforme la hemos ido conociendo se ha ido ganando nuestro respeto.
Mercurio es como un padre para Mia. La quiere y cuida de una manera peculiar pero muy sincera. Nos encanta su forma de ser cascarrabias y valiente. En este libro tiene más protagonismo y nos ha encantado conocerlo en profundidad.
Los personajes secundarios siguen siendo la guinda del pastel. Por un lado tendremos a nuestros queridos gladiatii, a los que adoramos por su fiereza y lealtad. Por otro lado Don Majo y Eclipse nos han regalado momentazos increíbles, y pese a sus múltiples discusiones, sus diferentes formas de pensar y actuar nos ha hecho reflexionar y emocionarnos.
También aparecen personajes nuevos como Nube Corleone y su tripulación, que se han convertido en nuestros piratas favoritos y Jonnen, un niñato de 9 años que habríamos tirado por la borda al principio pero que nos ha dado una lección de madurez al final.
En cuanto a Scaeva si ya nos caía mal, ahora nos cae peor. Su ansia de poder va por encima de todo y de todos. Le da igual traicionar o sacrificar a cualquiera que se ponga en su camino. Había momentos en que nos daba tanta rabia que nuestras ganas de matarlo superaron a las de Mia.
El remordimiento es de débiles, Mia. Y el arrepentimiento es de cobardes.
¿Sabéis esa sensación de que algo va a pasar y te vas previniendo mentalmente de lo que puede suceder? Vale bien, pues en este libro eso es constante, y además, da igual lo mucho que te prepares para leer ciertas cosas, los plot twist no los ves venir y además te golpean como un auténtico tsunami.
Así que amigos… os deseamos suerte. Y como recomendación, tener preparados los pañuelos, el desfibrilador y el valium, ya nos daréis las gracias luego.
Tanto la “batalla” final como los últimos capítulos nos han dejado locas. Lo tiene todo y nos ha hecho sentir de todo. Nos hemos angustiado, hemos reido, hemos llorado… vamos, que éramos un cuadro de Picasso emocional.
¿Cómo matas a un monstruo sin convertirte en uno?
Es un desenlace a la altura de la trilogía, muy digno para la historia y para los personajes, y aunque ha sido duro en varias ocasiones, es parte de la esencia y nos ha encantado.
A día de hoy, seguimos sin entender cómo tardamos tanto en empezar esta saga. Nos ha parecido de lo mejor que hemos leído en mucho tiempo y el vacío que nos ha dejado al acabar es inmenso.
Somos conscientes de que seguiremos buscando a Mia entre las páginas de libros posteriores y cada vez que veamos nuestra sombra, demasiado normal para uno, nos acordaremos de ella.



Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.
Un comentario sobre “Albaoscura – Jay Kristoff”